Mucha gente trata de copiar otro
tiempo, otras frases, otros cuerpos, otros
besos, no se dan cuenta que somos diferentes y que las respuestas son
distintas. Cuántas personas tienen la dicha de vivir una relación plena,
estable, feliz, intensa, apasionada, digamos aceptable, económicamente
solvente, espiritualmente en paz, de seguir, y así la lista continuaría.
No creo exista lógica para poder
entender el verdadero sentido del amor, ese apego emocional que tenemos con alguien, enamorándonos o solo aceptando
enfoques afectivos sin apego.
Qué está permitido en esta sociedad,
que la gente no cumpla con sus mandatos, hablamos de amor y no se aman,
prometemos cuidarlos y no se cuidan, exigimos respeto y no se respetan,
predicamos la confianza y no confían. Leyes eternas que juzgan amores prohibidos
o difíciles de aceptar.
Es que sin ser magos creamos
cierta ilusión y desconectados del mundo vivimos a riesgo de nuevas experiencias
o viejos amores que nos desequilibran y arriesgamos todo por tomar decisiones
equivocadas.
Riesgos que muchas veces nos dañan el alma o nos mejoran la vida, que tan solo con una sonrisa o sabiendo de esa persona nos contenta y nos desconecta del mundo real. Debemos luchar por nuestros gustos, nuestras decisiones, por nuestro sentir por el amor, no dejes que nadie decida sobre tu vida y que los comentarios influyan sobre tus pensamientos y personas.
Hay que movernos el piso no está en las nubes. Debemos sobre todo valorarnos.
Riesgos que muchas veces nos dañan el alma o nos mejoran la vida, que tan solo con una sonrisa o sabiendo de esa persona nos contenta y nos desconecta del mundo real. Debemos luchar por nuestros gustos, nuestras decisiones, por nuestro sentir por el amor, no dejes que nadie decida sobre tu vida y que los comentarios influyan sobre tus pensamientos y personas.
Hay que movernos el piso no está en las nubes. Debemos sobre todo valorarnos.