Todos buscamos cosas en la vida: cómo ser mejores y tratar de conseguir
logros, metas, objetivos, bienes, tener mayor confianza, tener menos
preocupaciones, menos incertidumbres,
menos miedos, ser felices.
Simplemente eso , la vida no necesita que nos preocupe tanto , hay que
vivirla y disfrutarla con sus problemas, miedos, amores, indecisiones,
cocidos , rotos , juntos , solos. No necesitamos de nadie para que nos
arregle o nos mejore. Somos los únicos responsables , para que esta nos
de paz o nos inunde de problemas.
Pero lo que tenemos que entender es que esa calidad de vida es
directamente proporcional a la calidad emocional. Es decir,
directamente proporcional a la calidad de tus emociones,
independientemente de las circunstancias. Es importante que esto lo
tengamos en cuenta.
Puede que queramos mejorar o cambiar algunos aspectos de nuestra vida
tanto en el ámbito personal como profesional, pero nos saboteamos a
nosotros mismos, en más ocasiones de las que nos imaginamos. No nos
definen los resultados, sino nuestras acciones, nuestra dignidad,
nuestro comportamiento, nuestro coraje, nuestra forma de enfrentarnos
al destino a pesar de los miedos.
Encontrarle un sentido a la vida requiere coraje, valentía y una dosis
muy alta de fe y confianza. Sin esos ingredientes, a pesar de estar
insatisfechos, seguiremos
llevando una vida insípida y cada año que pase será un año de
experiencias buenas o malas.
Encontrarle un sentido a nuestra vida, un propósito, una misión, es el fin último y más elevado del ser humano.
Y
es que encontrar nuestra misión es vital para que cuando toque el
momento de abandonar este mundo, no lamentemos que no hemos vivido de
verdad, sino sólo a medias.
#deesoyotrascositasmás
#larazón
#GPGroup
#ricecoach