COMO EL ROBLE O COMO EL JUNCO .

Muchas veces la vida nos juega, nos desarma, nos invade, nos debilita, nos quiere eliminar, el ser humano puede sobrevivir a las más duras pruebas o romperse como un cristal tras un toque o golpe pequeño, somos tal fuertes como queramos o tan débiles como pretendemos ser.

No hablamos de emociones ni de sentimientos, sino de ser resilientes a los problemas y a sus vicisitudes, no con esto digo que seamos conformistas, pero si podemos entender que esa puede ser nuestra fortaleza.

De qué sirve quejarnos todos los días, o recordar hechos que marcaron nuestras vidas, es hoy , es el día a día, no sé qué podrá pasar mañana. Muchos han tomado decisiones no adecuadas y no se trata de arrepentimiento, ni de depresión, ni de estrés, se vive como se vive y se es como se hace o se forma.

Debemos encontrar un motivo porqué seguir, porqué luchar, porqué vivir, hay tanta gente que respira pero no vive la vida que tiene, y hay tantos muertos en vida. No hablamos de enfermedades, hablo de que no sentimos el verdadero significado de vivir, de sonreír , de ser fuertes ante los problemas y adversidades , entonces..... Debemos ser como un roble o como un Junco?

Creo que debemos ser como queramos ser , pero fuertes emocional  y sentimentalmente, mucho más prácticos, flemáticos y calculadores, independientes, autocríticos y menos sensibles, viscerales. No tan sanguíneos y emotivos.

Una de las características de personalidad de las personas emocionalmente fuertes es que tienen un locus de control interno. Eso significa que asumen la responsabilidad por sus acciones, pero no se culpabilizan. Cambia lo que consideres cambiar, lo que es fáctico, no dependamos de causales que nos comprometen a vivir vidas de otros.

Clarifica tus emociones y tus acciones, un secuestro emocional no nos deja pensar con claridad y peor aún comienzan a moldear nuestros actos, nuestros gustos,  preferencias, sabores, colores... vida.

Y es que esta vida es tan cambiante  y que las circunstancias de la misma nos hace adaptarnos al día y a los momentos. Simplemente adaptarnos y valorar lo que tenemos sin dejar se sonreír. Tan flexibles como podamos tan rígidos como queramos. RICE.

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